24 DE FEBRERO DE 1947: PERÓN PROCLAMA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

El presidente de la Nación, mediante un discurso en el Teatro Colón, enunció los derechos que, más tarde, serían incorporados a la Constitución Nacional de 1949 en su artículo 37. El denominado Decálogo de los Trabajadores, es considerado como una de las primeras conquistas del movimiento obrero argentino.

“Termino de anunciar la obra más trascendente de nuestras conquistas de orientación social: los Derechos del Trabajador. Hasta ahora la legislación del trabajador argentino había descansado sobre bases y cimientos inestables e indeterminados. Una ley, no creada para constituir su basamento, había ido recibiendo agregado sobre agregado sin alcanzar a estructurar una verdadera legislación social. Hasta nuestros días no se había estabilizado en principios claros, inconvenibles e irrenunciables el derecho que los trabajadores tienen a una mejor vida y a una mejor organización del trabajo y del descanso. Entregamos hoy a los legisladores y a los juristas argentinos las bases sobre las cuales han de construir la futura legislación argentina, para fijar, de una vez por todas, como un jalón imborrable de la justicia, el derecho reconocido por el Estado de los individuos”, expresó el presidente Juan Domingo Perón, en un tramo de su discurso enunciado desde la terraza del Teatro Colón, el 24 de febrero de 1947.



Había pasado un año desde la sunción de Perón a la presidencia de la Nación. Esos derechos, fueron posteriormente formalizados a través de un decreto del Poder Ejecutivo Nacional, el día 7 de marzo de 1947, bajo el número 4.865, y luego fueron incorporados en el artículo 37 de la Constitución de la Nación Argentina, sancionada por la Convención Constituyente, el 11 de marzo de 1949.

El Decálogo es considerado como una de las primeras conquistas de los trabajadores y trabajadoras, y estaba compuesto por los siguientes puntos:

Derecho al trabajo.

Derecho a una redistribución justa.

Derecho a la capacitación laboral.

Derecho a condiciones dignas de trabajo.

Derecho a la preservación de la salud.

Derecho al bienestar.

Derecho a la seguridad social.

Derecho a la protección de su familia.

Derecho al mejoramiento económico.

Derecho a la defensa de los intereses profesionales.


La historiadora Florencia Plomer relata la importancia de esta fecha para la Historia Argentina:

-Fue la primera vez que el Estado, en esta ocasión bajo la presidencia de Perón, implementó leyes que reconocían reclamos legítimos de los sectores más débiles y los puso bajo la protección del Estado. Es decir, por primera vez el Estado, de manera legítima, toma medidas para el bienestar del sector trabajador.

En este caso no fueron medidas que fueron tomadas en 1947 sino que eran parte de las medidas implementadas durante el periodo en el que Perón estuvo en la Secretaría de Trabajo y Previsión. En este caso lo que se hizo fue que, tanto el Estatuto del Peón Rural, el establecimiento de vacaciones pagas, el aguinaldo, dejaron de ser decretos del gobierno militar para transformarse en leyes refrendadas por el Congreso que luego fueron incorporadas a la Constitución de 1949. Resumiendo: es la primera vez que el Estado tuvo la intención de proteger, de tomar medidas cuyo único fin era proteger el sector trabajador, otorgarle derechos que hasta el momento les habían sido negados.

Si bien en gobiernos anteriores hubo acercamientos del Estado hacia los trabajadores, en este caso el Estado está legislando a favor de los trabajadores creando leyes que garanticen la calidad de vida de la mayoría de la población.


-¿Qué representó este decálogo para la sociedad de la época?

Para el sector trabajador representó una victoria histórica, un claro acercamiento del sector trabajador al peronismo. De alguna forma se terminó de afianzar el vínculo que había creado Perón desde antes de su presidencia con el sector trabajador. También representó para la sociedad una mejora en la calidad de vida dentro de esta intención de implementar justicia social.

Antes de 1947 la proporción total del ingreso en manos de los asalariados era del 37% y para 1950 pasó a ser del 47%, o sea, hubo una real distribución de la riqueza. Notamos que la mejora en la distribución del ingreso, en números, es tangible el avance en la calidad de vida de la sociedad.

-¿Mediante qué acciones concretas se fue materializado el cumplimiento de estos derechos?

-Hay que tener en cuenta que la Confederación General de los Trabajadores (CGT), a partir de esto, se acercó muchísimo más al peronismo y se terminó transformando en un eslabón de la transmisión del poder de Perón hacia el pueblo. Fue la CGT quien controló que la justicia social se llevara a cabo realmente, que se respetaran estas leyes laborales y esto se ve reflejado en cómo aumentó la sindicalización de los trabajadores: la cantidad de afiliados de los sindicatos creció más de 370% entre 1945 y 1950 lo que demuestra una mayor presencia de los gremios y los sindicatos en la realidad de los trabajadores, haciendo cumplimentar estas normas. Estos derechos lograron democratizar el bienestar de un sector que, hasta ese momento, había sido muy bastardeado por los anteriores gobiernos. Cobra gran relevancia porque fue la primera vez que un gobierno decidió democratizar el bienestar y hacerlo llegar a toda la población.

(Florencia Plomer es profesora de Historia en la Universidad Nacional de Córdoba y divulgadora en Filo News)

Fuente: www.cultura.gob.ar