14 DE NOVIEMBRE DE 1919: NACE JOHN WILLIAM COOKE

El 14 de noviembre de 1919, en la ciudad de La Plata, nacía John William Cooke, una figura casi olvidada, pero de gran peso durante una importante etapa de la historia argentina. Hacedor del peronismo de izquierda, gran intelectual del movimiento y a la vez hombre de acción, tuvo una vida breve pero intensa, que sentó las bases del peronismo revolucionario.
26 de agosto de 2018, al cumplirse 50 años de la muerte de Cooke, la revista Caras y Caretas lo homenajeó con un número enteramente dedicado a su figura. Allí Felipe Pigna, Norberto Galasso, Eduardo Jozami, María Seoane, Horacio González y Telma Luzzani, entre otros, analizaron desde diversas perspectivas la vida y la obra del hombre en el que Perón delegó la conducción del Movimiento Nacional Justicialista durante la Resistencia Peronista.
Pigna cita al propio Cooke porque “sus palabras resuenan por estas horas como pocas otras: ‘La unidad es indispensable y será un paso previo al triunfo popular. Lo principal es para qué hacemos la unidad, cuáles son los objetivos cercanos y cuáles los grandes objetivos. Unidad para simple usufructo politiquero, no. Sí, en cambio, para dar las grandes batallas por la soberanía nacional y la revolución social. En la lucha contra el régimen llegaremos más pronto a la unidad, forjada en la acción: dentro del régimen nos esperan sólo frustraciones y derrotas, y pequeños triunfos que serán desastres’”.
La organización de la Resistencia Peronista fue una de las tareas que Perón le legó. Como cuenta Norberto Galasso: “Cooke cae detenido en la segunda quincena de octubre de 1955 y es encarcelado en la penitenciaría de la calle Las Heras. Desde allí se las ingenia para mantener contacto con los compañeros del movimiento e incluso establecer vínculo con el general Perón, exilado en Paraguay. Al poco tiempo, lo remiten al tétrico penal de Ushuaia y, después, a la cárcel de Caseros. Malos tratos, insultos, simulacro de fusilamiento y otra vez al helado ámbito de Ushuaia. Y otra vez a Las Heras, para quebrarle los contactos que logra realizar con sus compañeros. Allí le llega una carta de Perón fechada el 2 de noviembre de 1956 donde lo designa su delegado y, por única vez en su larga lucha, el General declara que John será su reemplazante en caso de su muerte”.
Eduardo Jozami, al describir los tiempos de Cooke en Cuba, expresa: “La foto de Cooke en Bahía de Cochinos con fusil y vestimenta guerrillera, defendiendo a Cuba contra la invasión, recorrió el continente y no fue leída sólo como un acto de solidaridad. En sus cartas y escritos de esa época, el dirigente peronista documenta el entusiasmo creciente con que sigue el proceso cubano: ‘Esta es la Meca revolucionaria y todos vienen aquí a beber del manantial’, leemos en una carta dirigida a Perón el 7 de agosto de 1960”.
Esas palabras, sugieren algunas facetas de intensa vida del “Bebe”, como le llamaban sus compañeros, y de la complejidad y lucidez de su pensamiento.
Mientras estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de La Plata, formó parte de la Unión Universitaria Intransigente; tuvo también su acercamiento a las ideas de FORJA. Se recibió de abogado en 1943 y fue elegido diputado por el peronismo con tan sólo 25 años para el período 1946-1952. Cooke consideraba que el peronismo debía transformarse en un movimiento revolucionario, y criticaba a la denominada burocracia sindical, brazo fuerte del peronismo ortodoxo, que había crecido mucho entre 1946 y 1955. En el Congreso fue presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, de la Comisión Redactora del Código Aeronáutico y de la Comisión de Protección de los Derechos Intelectuales.
En el ámbito universitario, fue profesor titular de Economía Política en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires entre 1946 y 1955.
El 20 de septiembre fue arrestado en la casa de su amigo, el historiador José María Rosa. Pese a estar en prisión hasta marzo de 1957, participó activamente en la organización de los distintos grupos protagonistas de la “Resistencia peronista”. En marzo de 1957 Cooke escapó de manera espectacular de la prisión de Río Gallegos, en compañía de otros detenidos peronistas –Jorge Antonio, Héctor José Cámpora, José Espejo–, y se instaló en Chile.
En 1960, defendió en Cuba la Revolución. El 17 de abril de 1961, codo a codo con los revolucionarios cubanos, pelea en el combate de Playa Girón.
John William Cooke murió de cáncer en 1968 en el Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires, tenía 49 años. Antes de morir, le solicitó a su esposa, la genial Alicia Euguren, que lo cremasen y sus cenizas fuesen arrojadas al mar, ante lo que ella respondió que era muy lejos, por lo que él acotó que entonces, fuese en el Río de la Plata. Alicia, a quien María Seoane describió como “una mezcla perfecta entre Simone de Beauvoir, Eva Perón y Rosa Luxemburgo”, fue detenida-desaparecida el 26 de enero de 1977, arrojada desde un helicóptero al Río de la Plata en los Vuelos de la muerte. El 26 de septiembre de 2014 las cenizas de John se unieron a ella en ese mismo río, tal como era su voluntad.