SEGUNDA JORNADA DE DIAGNÓSTICO DE POLÍTICAS CULTURALES

Este miércoles 23 de junio se llevó adelante el segundo encuentro con el objetivo de realizar un diagnóstico de la cultura en sus avatares de la construcción de políticas culturales y su relación con el Movimiento Peronista, sustentado en una lógica nacional, popular y feminista.

Las políticas culturales desde una mirada peronista, volvieron a ser parte del debate en el marco de las actividades que desarrolla el Instituto de Formación Política del Partido Justicialista de Entre Ríos con el objetivo de avanzar en un diagnóstico de las políticas culturales.

Del segundo conversatorio virtual entre compañerxs de distintos lugares de la Provincia de Entre Ríos que a su vez representan a distintos sectores de la cultura entrerriana, participaron Francisca D’Agostino, Secretaria de Cultura de la Provincia; Enrico Florentín, Centro Cultural Cabayú Cuatiá, Cooperativa de Trabajo; Agus Waltter, Artista y militante de Paraná; Andrés Vega, Santa Elena, danza/ex Dirección de Cultura de Santa Elena; Diana Campos, Directora de la Escuela de Artes Visuales de Victoria, Artista visual; Fede Peralta, Gualeguaychú, Cooperativa de Cultura y Comunicación La Solapa, Gestor Cultural y Artista; Federico Prieto, Gestor Cultural - Secretaría de Cultura de la Provincia; Fernanda Franco, CAME, industrias culturales, Concepción del Uruguay; Jon Gieco, Gestor Cultural, Comunicador Visual, Cooperativa Cultural Abarajala/Sala de Teatro; Juan Antonio Izaguirre, Director de Radio LT11, Concepción del Uruguay; Néstor Rodriguez, Biblioteca Provincial; Toto Chas, músico, productor, cantautor, peña rodante de Villaguay; Veronica Adrové, Directora de Cultura de Rosario del Tala; Noelí Gismondi, Radio Comunitaria del Hospital de Rosario del Tala; Eliana Zanini, Coordinadora de Cultura de San José.

En el encuentro se realizó una reflexión y aporte al documento surgido de la primera reunión y se acordó avanzar en una agenda de trabajo en sintonía con la construcción de una plataforma de políticas culturales.

Diagnóstico realizado durante el primer conversatorio

Se piensa a la cultura como un elemento dinámico que nos atraviesa a todxs, y que debe ser transversal en todos los sectores, de ahí se reconoce que la producción simbólica que da la cultura se construye desde y en los territorios y sus comunidades. En tanto que el sujeto y el actor principal de toda política cultural es el Pueblo.

Y en este sentido, creemos en una política cultural nacional, popular y diversa que piense en un necesario trabajo en conjunto entre lo privado, lo independiente y lo público para fortalecer a la integración del pueblo y el empoderamiento desde el derecho a la producción y el acceso a posibilidades de consumo; que esta política pueda ser, además, superadora de la disputa por la vida material y simbólica, la territorialidad y la diversidad identitaria.

En esta línea, creemos que la dirección de la política cultural tiene que ir en la búsqueda de abordar dimensiones que aporten a la emergencia y al funcionamiento de espacios independientes; a la circulación del arte, la apertura de mercados y la comunicación como medio que accione en pos de dar la batalla cultural, en línea con que se generen encuentros de práctica horizontal y empoderamiento de los territorios y sus comunidades.

El Estado con las organizaciones, las comunidades y con los territorios debemos ser garantes de la integración de los territorios y sus comunidades, para así pensar desde esta alianza el diseño de políticas públicas culturales novedosas e inclusivas, con una perspectiva amplia en lo identitario y lo diverso.

Por ende, la cultura no se limita solamente a la gestión del campo de lo artístico, sino que también opera sobre las distintas prácticas cotidianas que llevamos adelante, desde la alimentación, la vivienda, el trabajo hasta los esquemas de producción.

Entendiendo que el peronismo tiene como sustento y como base legítima a lxs trabajadores, y que estos constituyen un movimiento amplio, plural y diverso, urge plantearse desafíos de pensar herramientas que empoderen y acompañen el reconocimiento de agentes artistas y afines al desarrollo cultural, como tales sujetos de derecho en cuanto a su trabajo, teniendo en cuenta el alto grado de precarización e informalidad en el cual se ven insertos.

Hay que abogar por sostener los espacios de formación y la circulación del saber que permitan visibilizar a todos los sectores y respetar las trayectorias de quienes vienen ejerciendo la práctica artística desde una producción simbólica que sintoniza lo que estamos proponiendo.

Asimismo observamos una problemática en nuestro Provincia, en relación a la escasa existencia de infraestructura cultural por lo cual abogamos a generar nuevos espacios para la producción artística, maximizando los existentes o utilizando lugares que no fueron creados originalmente para este fin.

En un contexto de pandemia y de aproximación de contiendas electorales, se disemina mucho la antipolítica y el alejamiento de las personas como sujetos políticos, y se traduce en alejarnos de lo propio, de dejarnos adormecer por una cultura burguesa y ajena. Es por esto que nos impera dar la batalla cultural como una disputa de sentido, como resumen de lo que nos convoca, lo que nos permite desandar un horizonte para avanzar en la producción de contenido que represente a las identidades locales que revaloricen y pongan de manifiesto lo que somos, y que al mismo tiempo potencie y garantice las realizaciones entrerrianas para que puedan ser ofrecidas en nuestras comunidades.

Las prácticas políticas tienen que tener en cuenta lo cultural para pensar su militancia, que tenga sentido desde lo discursivo y desde lo práctico. Es también necesario que las mujeres y las diversidades sean protagonistas en la toma de decisiones.

Entonces, insistimos en la importancia de ocupar espacios y reivindicar la política y la militancia que fortalezca a un movimiento con lógica nacional, popular y diversa, generando debates y reflexiones; sostenemos que es necesario que se discuta desde una mirada cultural en las Unidades Básicas y los Consejos de los Partidos Departamentales.

En síntesis, que este diagnóstico pueda sintetizar y avanzar en líneas de acción para generar propuestas y respuestas políticas a las necesidades y desafíos que se nos presentan.