Lunes 07/10/2024
7 DE OCTUBRE DE 1930: NACIMIENTO DEL PADRE MUGICA
Carlos Mugica, fue uno de los sacerdotes que, en los años sesenta y setenta, optaron por comprometerse de modo directo y concreto con lo más pobres y vulnerables de las sociedades latinoamericanas, sumándose a las luchas populares de entonces. Ese compromiso y esa cercanía con el pueblo fue la que no le perdonaron los sectores reaccionarios. Fue asesinado el 11 de mayo de 1974.
Carlos Mugica nació el 7 de octubre de 1930 en el seno de una familia aristocrática. Su padre Adolfo llegó a ser canciller de Arturo Frondizi en 1961. A comienzos de los años 50, el joven Mugica abandonó los estudios de Derecho para ingresar al Seminario y a fines de 1959 fue ordenado sacerdote por el cardenal Antonio Caggiano.
Sus primeros tiempos como cura los pasó en el norte de la provincia de Santa Fe. Allí, colaboró a las órdenes de Juan José Iriarte, obispo de Reconquista. De regreso en Buenos Aires, dio clases de Teología en la Universidad del Salvador y cumplió labores en la secretaría de Caggiano, al tiempo que era designado vicario cooperador en la parroquia Nuestra Señora del Socorro.
En la parroquia de Santa Rosa de Lima comenzó su contacto con familias pobres y con el peronismo. Ya despuntaba la figura influyente de Camilo Torres, y llegaba la influencia del obispo brasileño Hélder Câmara. Para 1968 hizo aparición la Teología de la Liberación tras la reunión del Episcopado Latinoamericano en Medellín. Mugica adheriría a esos postulados de una Iglesia con compromiso social a través del Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo. En esa época, comenzó su ministerio en la villa de Retiro. La mayor parte de su labor comunitaria la realizó allí, donde creó la Parroquia Cristo Obrero.
Realizó tarea pastoral en la Villa del Puerto y también fue asesor espiritual de la Juventud Estudiantil Católica del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Juventud Universitaria Católica de la Facultad de Medicina, inculcándoles la cosmovisión de Pierre Teilhard de Chardin, el humanismo de Jacques Maritain, y la doctrina del compromiso con el mundo de Emmanuel Mounier, Yves Congar y Michel Quoist.
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El 17 de noviembre de 1972 integró la comitiva del vuelo que trajo a Juan Domingo Perón al país, desde Roma, tras 17 años de exilio. Durante los días que el líder justicialista estuvo en la Argentina, recibió a un grupo de sacerdotes tercermundistas. Mugica fue el artífice del encuentro.
Tras el regreso al poder del peronismo, fue convocado a colaborar en el Ministerio de Bienestar Social.
A las 8 de la noche del sábado 11 de mayo de 1974, Mugica fue emboscado en Villa Luro. Acababa de dar misa en la iglesia de San Francisco Solano cuando se disponía a subir a su auto Renault 4. Lo acompañaba su amigo Ricardo Capelli. Un grupo de hombres los atacó a balazos. Mugica fue acribillado: recibió 14 impactos. Capelli fue herido de cuatro balazos. Los llevaron al Hospital Salaberry, en Mataderos, donde fueron operados. Mugica no se repuso de sus heridas y murió esa noche.
Años más tarde, Capelli reconocería a Rodolfo Almirón, jefe de la custodia de López Rega, como integrante de la patota que los baleó. A fines de 2006, en el marco de la investigación por los crímenes de la Triple A, el juez federal Norberto Oyarbide pidió a España la extradición de Almirón y declaró como de lesa humanidad, por tanto imprescriptibles, los delitos de las tres A. Almirón murió detenido en 2009.
Los habitantes de la Villa 31 tienen siempre presente a Mugica. Los restos del sacerdote descansan en la parroquia Cristo Obrero que él fundara en la villa de Retiro.
Sus primeros tiempos como cura los pasó en el norte de la provincia de Santa Fe. Allí, colaboró a las órdenes de Juan José Iriarte, obispo de Reconquista. De regreso en Buenos Aires, dio clases de Teología en la Universidad del Salvador y cumplió labores en la secretaría de Caggiano, al tiempo que era designado vicario cooperador en la parroquia Nuestra Señora del Socorro.
En la parroquia de Santa Rosa de Lima comenzó su contacto con familias pobres y con el peronismo. Ya despuntaba la figura influyente de Camilo Torres, y llegaba la influencia del obispo brasileño Hélder Câmara. Para 1968 hizo aparición la Teología de la Liberación tras la reunión del Episcopado Latinoamericano en Medellín. Mugica adheriría a esos postulados de una Iglesia con compromiso social a través del Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo. En esa época, comenzó su ministerio en la villa de Retiro. La mayor parte de su labor comunitaria la realizó allí, donde creó la Parroquia Cristo Obrero.
Realizó tarea pastoral en la Villa del Puerto y también fue asesor espiritual de la Juventud Estudiantil Católica del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Juventud Universitaria Católica de la Facultad de Medicina, inculcándoles la cosmovisión de Pierre Teilhard de Chardin, el humanismo de Jacques Maritain, y la doctrina del compromiso con el mundo de Emmanuel Mounier, Yves Congar y Michel Quoist.
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El 17 de noviembre de 1972 integró la comitiva del vuelo que trajo a Juan Domingo Perón al país, desde Roma, tras 17 años de exilio. Durante los días que el líder justicialista estuvo en la Argentina, recibió a un grupo de sacerdotes tercermundistas. Mugica fue el artífice del encuentro.
Tras el regreso al poder del peronismo, fue convocado a colaborar en el Ministerio de Bienestar Social.
A las 8 de la noche del sábado 11 de mayo de 1974, Mugica fue emboscado en Villa Luro. Acababa de dar misa en la iglesia de San Francisco Solano cuando se disponía a subir a su auto Renault 4. Lo acompañaba su amigo Ricardo Capelli. Un grupo de hombres los atacó a balazos. Mugica fue acribillado: recibió 14 impactos. Capelli fue herido de cuatro balazos. Los llevaron al Hospital Salaberry, en Mataderos, donde fueron operados. Mugica no se repuso de sus heridas y murió esa noche.
Años más tarde, Capelli reconocería a Rodolfo Almirón, jefe de la custodia de López Rega, como integrante de la patota que los baleó. A fines de 2006, en el marco de la investigación por los crímenes de la Triple A, el juez federal Norberto Oyarbide pidió a España la extradición de Almirón y declaró como de lesa humanidad, por tanto imprescriptibles, los delitos de las tres A. Almirón murió detenido en 2009.
Los habitantes de la Villa 31 tienen siempre presente a Mugica. Los restos del sacerdote descansan en la parroquia Cristo Obrero que él fundara en la villa de Retiro.
